Las setas de nuestros bosques |
Las setas en los diferentes estadios de vegetación: Tipos de bosques Una gran diversidad de setas depende en gran parte de la riqueza de la vegetación y de los suelos. Evidentemente, no podemos citarlos todos, pero destacaremos los más frecuentes y característicos. En nuestra área, podemos hallar tanto bosques atemperados de influencia marítima -encinares y alcornocales-, como de influencia euro-siberiana -por ejemplo, los hayedos y los bosques de abetos-. Los diferentes tipos de bosques y de vegetación se ordenan según el clima de cada zona. En general lo hacen siguiendo gradas altitudinales y de relieve, los llamados estadios de vegetación. |
El estadio basal o tierra baja |
Comprende la porción de tierra que va desde el nivel del mar (0 m) hasta los 600-900 m de altitud. La tierra baja se caracteriza por tener un clima atemperado, de inviernos suaves y de veranos secos. Domina una vegetación típicamente mediterránea, constituida por plantas de hoja pequeña, perenne y coriácea (esclerófila), que se conservan verdes todo el año. La formación boscosa más característica es el encinar, integrado mayoritariamente per la encina (Quercus ilex). El encinar es uno de los ambientes más ricos en setas. Las más representativas son diferentes especies de (Russula), sobretodo las carboneras (R. cyanoxantha, y otras), el níscalo falso (L. chrysorrheus), el higróforo escarlata ( Hygrophorus russula), la seta de miel (Armillaria mellea), el pérfido (Entoloma lividum), la Amanita phalloides, la A. pantherina, la seta de olivo (Omphalotus olearius), diversos boletos (B. luridus, B. aestivalis), el Leccinum lepidum, el rebozuelo (Cantharellus subpruinosus), el pie de rata o barbas de chivo (Ramaria flava), diversas setas de árbol (Stereum hirsutum, Trametes versicolor, Phellinus torulosus, Ganoderma lucidum), las orejas de gato (Helvella crispa y H. lacunosa), algunas colmenillas (Morchella deliciosa y otras), diferentes trufas (Tuber melanosporum y otras), etc. En las zonas más húmedas y frescas, los robles (Q. cerrioides i Q. pubescens) pueden sustituir a la encina en el estrato arbóreo y formar encinares mixtos que, vistos desde fuera, presentan el aspecto de robledales. Posteriormente pueden haber sido sustituidos por castaños (Castanea sativa) y constituir castañedas. En las zonas donde el encinar vive sobre substrato silicio, el estrato arbóreo puede presentarse total o parcialmente sustituido por los alcornoques (Q. suber) y se constituyen entonces un alcornocal. Es un bosque menos denso y umbrío, normalmente abierto. En este tipo de bosque, más térmico y de suelo eminentemente silícico, pueden hallarse las mismas especies del encinar, pero dominan más las termófilas, como las carboneras (Russula cyanoxantha, R. virescens i R. vesca), las Lactarius azonites y L. rugatus, la oronja (Amanita caesarea), el hongo negro (Boletus aereus), la oreja de Judas (Auricularia auricula-judae), etc. En algunos lugares, el encinar también puede haber sido sustituido parcialmente por plantas de crecimiento más rápido, como los pinos o los eucaliptos, y haberse constituido masas forestales mixtas de encina y pino, o, más habitualmente, de alcornoque y pino, muy pirofíticas e inestables. También pueden haberse formado masas puras, como las pinedas, pero que en modo alguno constituyen un verdadero bosque. Los pinos que pueden hallarse son, sobre todo, el pino carrasco (Pinus halepensis), el pino marítimo (P. pinaster), el pino piñonero (P. pinea), y el pino albar (P. sylvestris). Las setas más típicas y buscadas de los pinares son el níscalo y el robellón (Lactarius deliciosus y L. sanguifluus), pero también han de destacarse algunas rusula de sabor picante (Russula sanguinea, R. torulosa), la Lepista nuda, la seta de los caballeros (T. equestre), diversas micenas (Mycena pura, y otras), la pata de perdiz (Chroogomphus rutilus), los boletos viscosos (Suillus bellinii, S. collinitus, S. granulatus), el rebozuelo de pino (Cantharellus lutescens), la "llenega" (Hygrophorus latitabundus), la negrilla o ratón (Tricholoma terreum), etc. En un estadio avanzado de degradación del bosque, aparecen los prados, donde abundan las plantas herbáceas. En este estadio también han de incluirse los márgenes herbosos de caminos y bosques, y antiguos campos de cultivo. En estos hábitats, podemos hallar diferentes especies como Clitocybe rivulosa, la seta de cardo (Pleurotus eryngii), la seta de San Jorge (Calocybe gambosa), la senderuela ( Maramius oreades), la barbuda (Coprinus comatus), los champiñones silvestres (Agaricus campestris y otros), diversas especies de lepiotas tóxicas (Lepiota brunneo- incarnata, L. josserandii, L. pseudohelveola, etc.), los cuescos de lobo (Bovista plumbea, Vascellum pratense, Calvatia utriformis, Langermannia gigantea), etc. |
El estadio montano o media montaña |
Ocupa la porción de tierra que va desde el límite superior del estadio basal hasta unos 1.600 m de altitud. El clima es de tipo medio-europeo, también atemperado pero de veranos lluviosos. Aquí domina una vegetación típicamente euro-siberiana, compuesta por árboles caducifolios de hoja tierna y caduca, que forman bosques frescos en verano, de un verde claro, los cuales pierden enteramente la hoja en otoño, pasando por un cambio de coloración del follaje muy espectacular y pictórico. Según las condiciones locales de humedad, podemos hallar diversos tipos de robledal, que a menudo se hallan sustituidos por castañedas. En estos bosques podemos hallar diferentes rúsulas (Russula cyanoxantha, R. virescens, R. aurea, etc.), el parasol (Macrolepiota procera), la Amanita rubescens, la A. phalloides, el boleto estival (Boletus aestivalis), diversas especies de boletos de poros rojizos (Boletus erythropus, B. satanas, etc.), el rebozuelo (Cantharellus subpruinosus), la Hydnum repandum, etc. Finalmente, en los lugares más húmedos, hallamos diversos tipos de hayedos, constituidos por la haya (Fagus sylvatica). En estos bosques pueden hallarse diferentes rúsulas (Russula nigricans, R. foetens), la pardilla (Clitocybe nebularis), diversas especies de micenas (Mycena renatii, M. crocata, y otras), la matamoscas (Amanita muscaria), el falo hediondo (Phallus impudicus), etc. |
A menudo los robledales han sido substituidos por bosques artificiales de pino albar o, más raramente, de pino negral (Pinus nigra). En estas pinedas podemos encontrar el níscalo (Lactarius deliciosus), el robellón (L. semisanguifluus), el higróforo de marzo (Hygrophorus marzuolus), Tricholoma portentosum, el matamoscas (Amanita muscaria), los boletos (Boletus pinophilus i B. edulis), diversos boletos viscosos (Suillus luteus, S. bovinus, S. variegatus, etc.), Hydnum repandum, la Gyromitra esculenta en primavera, etc. |
Este estadio, incluido dentro de la alta montaña, va desde el nivel superior del estadio montano hasta los prados alpinos, a unos 2.200-2.400 m de altitud. Este nivel está integrado por bosques de coníferas boreales, los cuales recrean el típico paisaje boscoso de los Alpes. Mayoritariamente hallamos bosques de pino negral (Pinus mugo ssp. uncinata), y en menos cantidad bosques de abetos (Abies alba). También son característicos los abedulares (Betula pendula), pero de forma muy dispersa y reducida. Las setas más características de estos bosques de coníferas, son diferentes rúsulas (Russula xerampelina, R. integra), el robellón de abeto (Lactarius salmonicolor), la tóxica Tricholoma pardinum, la matamoscas (Amanita muscaria), el boleto (Boletus edulis), los boletos viscosos (Suillus luteus y S. granulatus), etc. Bajo abedules podemos hallar Lactarius torminosus, diversas rúsulas (R. aeruginea, R. gracillima, etc.), los boletos de abedul (Leccinum scabrum), etc. En los prados alpinos hallamos las senderuelas (Marasmius oreades), la seta de San Jorge (Calocybe gambosa) y diversas Melanoleuca. |
Otros tipos de vegetación |
En las partes más húmedas de los estadios basal y montano, siguiendo el margen de los ríos y riachuelos, encontramos unas formaciones boscosas diferentes a los bosques de su entorno, se trata de los bosques de ribera. Son bosques formados por árboles caducifolios que están estrechamente ligados al nivel freático. Los más comunes son los alísales, donde domina el aliso (Alnus glutinosa), que a su vez puede estar acompañado del fresno (Fraxinus excelsior), del avellano (Corylus avellana), y del saúco. (Sambucus nigra). Los alisos pueden haber sido parcial o totalmente substituidos por chopos o álamos negros (Populus nigra, P. deltoides, etc.) y dar lugar a las choperas o alamedas. La chopera típica, sin embargo, se halla en las llanuras de la tierra baja y está constituida por el álamo blanco (P. alba). Otras plantas acompañantes de estas formaciones pueden ser el olmo (Ulmus minor) y el fresno (F. angustifolia). Otros tipos de bosques de ribera son los tamarindales, cerca de la línea costera y en ambientes salinos, constituidos por tamarindos (Tamarix gallica y T. africana). Las setas más típicas de estos ambientes son el Lactarius controversus, la seta de ostra (Pleurotus ostreatus y P. cornucopiae), la seta de chopo (Agrocybe aegerita), la Leccinum aurantiacum, la Inonotus tamaricis, la oreja de Judas (Auricularia auricula-judae), la oreja de gato o bonete (Helvella spadicea), las colmenillas (Morchella rotunda, M. rigida y M. umbrina), etc. En la franja litoral podemos encontrar una zona de dunas litorales -desgraciadamente muy reducida a causa del desarrollo turístico de los años sesenta-, con una vegetación psammòfila compuesta por el borrón, el cardo marino, el lirio de mar, la lechetrezna marina, etc. En este ambiente tan peculiar y de condiciones climáticas adversas (viento, insolación, salinidad), pese a que pueda parecer sorprendente, también podemos hallar algunas especies: diversos Inocybe, Rhodocybe malençonii, Psathyrella ammophila, Agaricus devoniensis, Lepiota brunneolilacea, Peziza ammophila, etc. |
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2006 Associació Micològica Joaquim Codina
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