DESCRIPCIÓN: Sombrero de 4-8 cm, de cónico a convexo, y más o menos umbonado, raramente extendido. El margen es incurvado, un poco
excedente, y a menudo lacerado. La cutícula es seca, de color gris negruzco, más o menos oscura. De joven presenta numerosas fibrillas radiales, y más
tarde es peluda o finamente escamosa. Láminas escotadas, frágiles, de color grisáceo, más oscuras en el margen del sombrero.
Esporada de color blanco. Pie de 3-8 x 1-1,5 cm, cilíndrico, primero lleno y más tarde fistuloso. Es seco y muy fibrilloso, de color
blanquecino o grisáceo, y a menudo presenta una tenue cortina en el ápice. Carne poco abundante en el sombrero, quebradiza, de color blanco
o un poco grisácea. Su olor es suave y el sabor, dulce.
HÀBITAT: Hongo micorrizógeno que vive asociado a coníferas o, más raramente, a planifolios, en todo tipo de suelos. En la zona costera
puede hallarse asociado a jaras. Fructifica formando grupos muy numerosos, en otoño, y también bien entrado el invierno. Es común, hallándose desde el
litoral hasta los Pirineos.
COMESTIBILIDAD: Es muy buen comestible, de los mejores. Puede cocinarse en sopas, en tortillas, o guisado con legumbres, patatas y
carne.
OBSERVACIONES: Es la más conocida, apreciada y buscada de todas las negrillas. Los micólogos suelen hablar de T. myomyces
(Pers.: Fr.) Lange, cuando hallan ejemplares con las láminas blancas y con restos lanosos de cortina en el margen del sombrero y en el pie, aunque esta
distinción no siempre es evidente. Se le parecen mucho T. scalpturatum (Fr.) Quélet y T. squarrulosum Bresadola, que son igualmente
comestibles. Hay dos setas que a menudo se recogen pensando que también son negrillas, pero estas pueden provocar intoxicaciones. Se trata de
T. bresadolanum Clémençon y T. pardinum Quélet, que tienen el sombrero mayor y muy escamoso. El primero crece en bosques de
planifolios de baja altitud y costeros, y el segundo lo hace en pinares y hayedos -(var. filamentosum Alessio)- del interior y de los Pirineos.
|