TORTUGUERO

(del 18 al 20 / 8 / 2012)

 

 

Por: Miquel À. Pérez-De-Gregorio i Capella

 

De camino al P. N. de Toruguero, en los márgenes de los ríos y canales, es fácil observar enormes ejemplares de cocodrilo americano (Cocodrilus acutus)

 

Tras el desayuno y las primeras emociones en el río Danta, ya configurado el grupo, nos dirigimos al embarcadero de Caño Blanco, en el área de Siquirres, en donde embarcaríamos en un bote que nos llevaría a Tortuguero.

De las variadas opciones que existen en el Parque para pernoctar, escogimos repetir la experiencia del Mawamba lodge. El paquete de 3 dias/dos noches que nos ofrecía este lodge, nos pareció el más adecuado a nuestros intereses, y la verdad es que viendo los resultados, acertamos plenamente. No sólo por su situación inmejorable, sino por las actividades y servicios. No en vano, la comida del Mawamba fue de lo mejor que comimos en todo el viaje. En 19 años, evidentemente, el lodge ha crecido, pero también ha mejorado ostensiblemente en servicios y calidad. Ranario, mariposario, Wi Fi, etc., son algunas de sus propuestas. Sin duda alguna, recomendable.

 

Entrada al Mawamba lodge, en Tortuguero

 

Detalle de una de las habitaciones

 

Nada más llegar y alojarnos, empezó el safari por el propio lodge. Si necesidad de moverse de sus jardines, es posible observar de cerca abundante fauna. La famosa playa donde desovan miles de tortugas marinas, se halla tan sólo a unos metros de las habitaciones. Qué más se puede pedir !

 

Un vecino imponente y omnipresente en el Mawamba lodge: la iguana verde (Iguana iguana), aquí con los colores que presentan los machos en periodo nupcial

 

Aspecto general de la playa de Tortuguero, en el puro y auténtico Caribe

 

Uno de los habitantes de la playa: el cangrejo fantasma (Ocypode quadrata)

 

Una mariposa preciosa, presente en la zona: Heraclides thoas

 

Un primer plano de una mosca de ojos rojos, en los jardines del Mawamba lodge

 

Esa tarde, tras la comida, tocaba un paseo a pie hasta el pueblo de Tortuguero, a unos 15' a pie desde el lodge. El pueblo de Tortuguero fue fundado en los años 30 del s. XX por una familia colombiana, que se establecieron para vivir de la exportación del coco y de las tortugas marinas. En los años 40 llegaron empresas americanas de madera para explotar el bosque. Como había trabajo, empezó la primera inmigración a Tortuguero, principalmente de Nicaragua. Hoy en día es un pueblo pequeño, de unos 700 habitantes, rodeado por el Área de Conservación de Tortuguero, la cual proteje el Parque Nacional. La zona está formada por varias islas y tierra firme. El pueblo de Tortuguero está situado en la isla mayor, que está limitada por el Caribe en un lado y al otro por agua dulce. Mide 36 km de largo, pero solamente 400 m de ancho. La playa de Tortuguero es el lugar más importante para el desove de la tortuga verde (Chelonia mydas) en todo el país.

 

De camino al pueblo, el safari no cesa. Las aves, sobretodo, se convierten en protagonistas, y no parecen alertarse ante nuestra presencia. Una de las más característica es el benteveo mediano (Myiozetetes similis)

 

Imagen de un confiado ejemplar de águila aliancha (Buteo platypterus)

 

Imagen cotidiana en el pueblo de Tortuguero

 

Una niña dibuja despreocupada en las calles del pueblo de Tortuguero

 

Regresando del pueblo, por la playa, nos encontramos con uno de los principales problemas para los huevos de tortuga verde, la depredación de sus puestas por los perros callejeros que deambulan por la zona. Pillamos a uno in fraganti y lo ahuyentamos, pero desgraciadamente, ya era demasiado tarde.....

 

El día 19 de agosto, antes del desayuno, sobre las 6 de la mañana, salíamos en bote por los canales de Tortuguero. Las protagonistas son las aves. veamos unas imágenes:

 

Imagen de un picamaderos (Campephilus guatemalensis)

 

Una de las aves emblemáticas de los canales de Tortuguero es la aninga (Anhinga anhinga). Llamada también pato serpiente por su forma de nadar en superficie.

 

Un grupo bien representado es el de los ardeidos. En este caso se trata de la garceta grande o, como se llama allí, garza real (Ardea alba).

 

Regresamos al lodge con un hambre atroz. Nos espera fruta, gallo pinto, huevos... El resto de la mañana, lo dedicamos a descansar, la piscina, pero sobretodo, a seguir explorando los alrededores del Mawamba, llenos de vida.

Oriol consiguió inmortalizar esta preciosa abeja de las orquídeas (Euglossa cyanura)

 

Con algo de suerte y no lejos de la piscina, logré localizar esta puesta de la rana arborícora de ojos rojos (Agalychnis callidryas), que Oriol se encargó de documentar.

 

Con la ayuda de nuestra guía, Lisa, localizamos nuestra primera rana arborícora de ojos rojos (Agalychnis callidryas), todo un icono de la Naturaleza costarricense.

 

En los jardines del Mawamba lodge, localizamos a este pariente de los quetzales, el trogón grande (Trogon massena), en este caso, una hembra.

 

Tras la comida, como siempre, excelente, volvimos a salir a explorar los canales de Tortuguero, en esta ocasión, por canales más pequeños y solitarios. Veamos unas imágenes:

 

Un caimán (Caiman cocodrylus), especie muy común en Tortuguero

 

Una garza tigre (Tigrisoma mexicanum)

 

Los mamíferos siempre son el grupo más difícil de avistar, aunque no de oír. De hecho, cada noche en Tortuguero oímos los potentes aullidos de los monos congo o aulladores. Más complicada es la observación de otras especies, como este mono araña centroamericano (Ateles geoffroyi)

 

Una ave espectacular es la garza pico de bota (Cochlearius cochlearius)

 

Tras la excursión, pasamos el rato descansando hasta la cena, a primera hora, porque entre las 20 y las 22 h., nos esperaba otra aventura apasionante: el desove de las tortugas marinas. Se trata de una actividad muy regulada, debido a que son muchas las personas que quieren observar esta actividad, que reporta muy buenos beneficios al país, pero estamos hablando de una especie protegida y vulnerable. En grupos muy reducidos y en absoluto silencio y oscuridad, esperamos las indicaciones del guía local, el cual cuando recibe la señal de los guardaparques, nos indica el lugar en donde la tortuga ya está desovando. No tenemos que esperar mucho, ya que la época es la ideal, y de hecho, mientras observamos el desove, vemos salir del mar varias tortugas más. En total, llegamos a ver hasta 7 tortugas verdes (Chelonia mydas). La fotografía y el vídeo están prohibidos.

Esa noche nos vamos a dormir contentos y cansados, pero con la frustación de no poder llevarnos ninguna imagen de las tortugas. Hablo con Oriol y le cuento que, a partir de la salida del Sol, está permitido salir a la playa, y con mucha suerte, podemos ver alguna tortuguita naciendo, o incluso alguna rezagada acabando de desovar, pero ya con luz del día. Es algo bastante difícil, pero nos acostamos con esa idea. A eso de las 4'45 h., me despiertan los monos congo, y decido probar suerte. Me levanto y me visto. Despierto a Oriol y nos vamos a la playa. Aún está casi oscuro. Empezamos a andar, y a lo lejos, veo unas señales de una linterna. Salimos hacia el lugar a la carrera. Sí. Hubo suerte. Junto a nosotros, hay una preciosa tortuga verde acabando de enterrar su puesta, mientras amanece en el Caribe. Oriol no se lo cree, pero es verdad. Está pasando. Sin duda, un momento mágico. Inolvidable.

 

Una tortuga verde (Chelonia mydas) acaba de enterrar su puesta en la playa de Tortuguero. Nos mantenemos cerca, pero respetuosos, vigilando que ni nosotros ni otros observadores que van llegando, inoportunen al animal.

 

La cara de Oriol lo dice todo...

 

Una vez enterrada y disimulada su puesta, la extenuada tortuga regresa a su hábitat: el mar Caribe.

 

Una última imagen que pretende plasmar la magia del momento vivido

 

Podéis ver un vídeo aquí

 

En esta crónica, además de este capítulo, podréis encontrar el siguiente contenido:

 

INTRODUCCIÓN

CAHUITA

SELVA VERDE

VOLCÁN ARENAL

MANUEL ANTONIO

CORCOVADO

VOLCÁN POÁS

 

 



Las fotografías de este reportaje han sido realizadas con varios equipos:

  • una Nikon D300 + zoom Nikon 18-200 mm, micronikkor 60 mm D o bien Tamron 90 mm (el autor)
  • una Panasonic Lumix DMC-TZ4 (Miquel Àngel jr.)
  • una Nikon D5100 (Oriol) + zoom Nikon 18-200 mm o bien Tamron 90 mm

Dichas fotos pertenecen a sus autores respectivos y no pueden ser utilizadas sin el permiso expreso de los mismos.

Cualquier sugerencia será bienvenida a mycena@telefonica.net