P. N. de YELLOWSTONE

(del 17 al 21 / 8 / 2015)

 

 

Por: Miquel À. Pérez-De-Gregorio i Capella

 

 

 

Puesta de Sol en Hayden Valley, en Yellowstone N. P.

 

El 17-8-2015, a eso de las 8 y pico de la tarde, aterrizábamos en el pequeño aeropuerto de Jackson Hole (Wyoming), al pie de las impresionantes Montañas Rocosas. He de decir que es uno de los aeropuertos con unas vistas más increíbles de los que he estado. De ahí, en una furgoneta de la compañía Alamo Rent a Car, nos llevaron a sus oficinas, a las afueras del pueblo, y una vez hechos los trámites, cogimos nuestro Subaru outback, matrícula de Montana, y nos dirigimos a nuestro hotel: The Virginian Lodge. Se trata de un alojamiento clásico, sin pretensiones, no demasiado céntrico, pero tampoco alejado. Ideal para pasar una sola noche. Una vez instalados, como ya era tarde (horarios americanos !) y el restaurante del hotel estaba cerrado, salimos a la calle (qué oscuras están las calles de noche !), y en pocos minutos entrábamos en Eleanor's Again, un local muy típico, con música y pantallas de TV con deportes, en donde hicimos nuestra primera cena en el oeste: unos bocadillos. Estuvo bien, aunque era tarde y estábamos muy cansados del viaje, y nos apetecía más dormir que comer.

 

Detalle de nuestra habitación en The Virginian Lodge

 

Un aspecto del exterior de The Virginian Lodge, al amanecer

 

Al día siguiente, 18-8-2015, como casi siempre, nos esperaba un día apretado. Para empezar, nada mejor que un buen desayuno americano, y ahí he de decir que The Virginian Lodge tiene un restaurante genial. El ambiente era muy auténtico, con más gente del pueblo que turistas. La comida, deliciosa, y como siempre en los EEUU, generosa en la cantidad. Con las pilas recargadas, y algo abrigados (estamos en Wyoming !), salimos en dirección a Yellowstone (a unos 160 km), pero no si antes parar en una tienda de Jackson Hole, a comprar bebidas y algunas provisiones para el camino, ya que la idea era comer donde nos pillara. Nada más salir del pueblo, en dirección al norte, te encuentras con la majestuosidad de las Montañas Rocosas, y los valles que rodean al Snake River. Estamos en agosto, aunque a finales, y hay movimiento de turistas, pero sin mucho esfuerzo, uno se imagina lo que debe ser aquello en pleno invierno. Nuestra primera estapa del día es un Parque Nacional que pasan por alto muchos visitantes. Me refiero al Grand Teton N. P. Se trata de un lugar que, ya de por sí, valdría la pena un viaje, pero tiene el "problema" de estar muy cerca de un "monstruo" como Yellowstone. Abarca una área de 1.255 km², y su punto culminante es el Grand Teton, con 4.197 m de altura, y que da su nombre al Parque. Como pasará en todo el viaje, habrá lugares que, en una ruta de 16 días, tan sólo podremos ver de refilón, de pasada, pero las cosas son como son, y no vale la pena lamentarse. Cada lugar visitado en nuestro viaje, necesitaría de muchos días para verlo bien, pero al menos, sí pudimos tener una idea bastante aproximada de cada rincón visitado. Así, decidimos coger la Teton Road, una carretera secundaria preciosa, que atraviesa el parque. Primero, paramos en su centro de visitantes de Moose (en donde compramos nuestro pase anual para los Parques Nacionales USA), y después seguimos la ruta hasta el Jenny Lake, en donde hicimos una parada para apreciar la belleza del lugar y hacer una pequeña caminata por sus bosques de coníferas.

 

El Jenny Lake, rodeado de bosques de coníferas, y de aguas limpias y transparentes

 

En los alrededores del Jenny Lake, vimos algunas setas, como estos Suillus lakei, asociados a los abetos de Douglas (Pseudotsuga menziesii)

 

Continuamos la ruta hasta encontrar de nuevo la 89 US Hwy, que nos llevaría hasta el P. N. de Yellowstone, por su puerta o entrada sur. El día estaba gris (habían anunciado lluvia por la tarde), y había que aprovechar el tiempo. Siguiendo el serpenteante río Snake, una vez se abandona el Grand Teton N. P., se llega a la entrada sur. Por el camino, el paisaje es espectacular, y antes de llegar a Yellowstone, a la altura del puente que cruza el Snake river, vemos nuestra primera águila calva (Haliaeetus leucocephalus), símbolo de los EEUU.

 

Aunque de lejos, Oriol pudo captar esta escena de una águila pescadora (Pandion haliaetus), llevándose una trucha asalmonada que acababa de capturar en el Snake River

 

Lo que vino después, alucinante. Una águila calva (Haliaeetus leucocephalus) persigue a la pescadora para arrebatarle, en pleno vuelo, su presa, con las Montañas Rocosas de telón de fondo. Naturaleza con mayúsculas. La escena es muy lejana, pero el momento vivido, inolvidable.

 

El día promete. Después de lo anterior, llegamos a Yellowstone y encontramos un poco de cola, no mucho, en la entrada al Parque. Mostramos nuestro pase, nos dan unos mapas, y ya estamos dentro. La ruta hasta la zona de Yellowstone Lake, nos va mostrando lo variado de la zona, en la que se aprecian las secuelas de los incendios que ha sufrido el Parque.

 

El Parque Nacional de Yellowstone fue creado el 1 de marzo de 1872. Ubicado principalmente en el estado de Wyoming, aunque se extiende por Montana e Idaho. Yellowstone, ampliamente considerado como el parque nacional más antiguo del mundo, es famoso por su diversa fauna y sus fenómenos geotérmicos. A pesar de que posee múltiples ecosistemas, el bosque subalpino es dominante. El Parque Nacional de Yellowstone se extiende en un área de 8983 km², comprendiendo lagos, cañones, ríos y cadenas montañosas. El Yellowstone Lake es el lago de montaña más grande de América del Norte y en la mitad meridional de este se encuentra la Caldera Yellowstone, el supervolcán más grande del continente y considerado un volcán activo. Al menos la mitad de las atracciones geotermales del mundo se encuentran localizadas en el Yellowstone, provocado por su fuerte y consistente actividad volcánica. Los flujos de lava y rocas emanados por las erupciones volcánicas cubren la mayor parte del área. Cientos de especies de mamíferos, aves, peces y reptiles han sido documentados, incluyendo muchos algunos en peligro de extinción, o amenaza. Los vastos bosques y pastizales también incluyen especies únicas de plantas. El parque Yellowstone es el lugar más extenso con la megafauna más famosa en los Estados Unidos continentales. Osos grizzly, osos negros, lobos, coyotes, ciervos, antílopes, etc., y manadas de bisontes, pastan libremente y viven en el parque. A pesar de todo esto, los incendios forestales ocurren en el parque cada año, como el de 1988, donde casi un tercio del parque se quemó.

Abrimos bien los ojos, y como el límite de velocidad máximo es de 45 millas por hora (73 km/h), a menos que se indique lo contrario, disfrutamos del paisaje, conductor incluido. Como vamos bien de tiempo, decidimos alterar un poco los planes previstos, y en lugar de hacerlo por la tarde, nos dirigimos a uno de los puntos imprescindibles en cualquier visita a Yellowstone: la Old Faithful Area. Esta zona, pegada al clásico alojamiento Old Faithful Inn (construído en los años 20'), y que contiene alrededor de 100 geiseres activos, es famosa sobre todo por contener al más famoso de todos ellos, verdadero icono del Parque, y que no es otro que el Old Faitful, el "viejo fiel", llamado así porque, con una precisión de más o menos 10 minutos arriba o abajo, pueden predecirse sus erupciones, que se producen cada hora, y que concentran a centenares de visitantes en cada ocasión. Sus erupciones duran entre 3 y 5 minutos, y pueden llegar a alturas entre 50 y 75 metros.

 

Anna, bien abrigada, en la ruta de los geiseres en la Old Faithful Area, conocida como Upper Geyser Basin

 

 

La belleza de la zona es sobrecogedora en el Upper Geyser Basin

 

 

El Old Faithful en plena erupción

 

 

Esperando la erupción del "Viejo fiel", Oriol pudo captar este ejemplar joven de águila calva o pigargo americano (Haliaeetus leucocephalus)

 

Tras la visita, siendo ya un poco tarde para comer, nos encontramos con los restaurantes del Old Faithful Inn a rebosar de gente que, más o menos, había tenido nuestra misma idea, por lo que tenemos que conformarnos con la comida rápida del Basin Store, en donde aún pillamos una mesa para comer un trozo de pizza o un hot-dog, que la verdad, estaban muy buenos y a buen precio. Tras la comida, regresamos por la carretera hacia la zona del Yelowstone Lake, para, a unos 30 km del Old Faithful, visitar el West Thumb Geyser Basin, otra de las áreas geotermales de imprescindible visita. La única pega es que el día está muy tapado y gris, amenazando lluvia, y a pesar de que tan sólo son las 3 de la tarde, hay poca luz y hace fresco, cayendo gotas de vez en cuando. Se trata de una zona muy bella, donde la actividad de los geisers se produce junto a la inmensidad del Yellowstone Lake. Hay un circuito con pasarelas de madera, muy accesible, y que permite ver las principales atracciones de esta zona, con rotulación acerca de los nombres de cada sitio. En esta visita, pudimos tener nuestro primer contacto con la fauna mayor del Parque, ya que un grupo de hembras de ciervo elk (Cervus canadensis), llamado wapití en Canadá, pastaban tranquilamente por allí.

 

Una hembra de elk (Cervus canadiensis) en mitad del West Thumb Geyser Basin

 

A pesar de la poca luz al estar lloviznando, los colores del Surging Spring eran alucinantes

 

Después de la visita al West Thumb Geyser Basin, nos dirigimos a nuestro alojamiento, a unos 30 km, que será nuestro cuartel general en las tres noches siguientes: el Yellowstone Lake Lodge & Cabins. Los alojamientos dentro de Yellowstone, son caros. Por ello, hay mucha gente que prefiere dormir fuera, en el pueblo de West Yellowstone, por ejemplo, pero estar dentro del parque, y más cuando tienes pocos días, es muy importante. En nuestro caso, la recomendación de este lugar nos la hizo Max, nuestro agente de viajes, y la verdad es que el sitio era muy bonito, a orillas del lago, pero sobre todo, la cercanía del mismo al Hayden Valley, uno de los mejores lugares para ver fauna en el Parque, lo hacen ideal. Nos alojamos en las cabinas, más económicas, rodeadas de bosque. Las instalaciones del lodge principal, son muy bonitas, con amplios salones, un gran comedor, etc., aunque he de decir que los precios son caros. La primera noche, cenamos en el restaurante del hotel, el Hotel Dinning Room, muy bien, pero caro. Allí desayunamos dos días, pero a la carta (el bufet salía caro y demasiada cantidad). Por suerte, más tarde, descubrimos, muy cerca de nuestras cabinas, la Lake General Store, en donde cenamos dos noches y desayunamos el último día. Comida más sencilla, pero a precios mucho más asequibles.

 

Detalle del exterior de la cabina de los chicos, con zona de aparcamiento contigua

 

lnterior de la cabina, con todas las comodidades necesarias

 

El 19-8-2015 amaneció espléndido. Ni una nube, pero, eso sí, con una temperatura bien baja. De hecho, al salir de la cabina, me encontré el parabrisas del coche helado !! Tras desayunar en el lodge, nos encaminamos hacia la ruta prevista, de todo el día. Yellowstone tiene una red de carreteras, la mayoría en muy buen estado, que superan los 500 km. La parte principal o central, tiene una forma como de "8", y en ese día teníamos previsto hacer la parte oeste, teniendo en cuenta que, el día anterior, ya habíamos visitado Old Faithful, con lo que podíamos cumplir el plan, de forma tranquila. La idea era llegar hasta Mammoth Springs, unos 140 km, pero realizando por el camino, varias paradas en los puntos más importantes de esa zona. Nuestra primera parada iba a ser la Grand Prismatic Spring, a unos 69 km de nuestro lodge. El Grand Prismatic es la fuente mayor de aguas termales en los Estados Unidos, y la tercera más grande del mundo. Se encuentra en la cuenca del Midway Geyser, junto al río Firehole. Sus vivos colores son resultado de bacterias pigmentadas en las biopelículas que crecen alrededor de los bordes de las aguas ricas en minerales. Las bacterias produce colores que van del verde al rojo, El color azul profundo del agua en el centro de la fuente es resultado del color intrínseco azul del agua, consecuencia de la absorción selectiva del agua de longitudes de onda de luz roja visible. Aunque este efecto es el responsable del color azul de todos los grandes cuerpos de agua, este es particularmente intenso en la Grand Prismatic debido a la alta pureza y la profundidad del agua en el centro de la fuente. Tiene aproximadamente 80 por 90 metros de tamaño y 50 m. de profundidad. Las descargas de las aguas termales se estima que son de 2.100 litros de agua por minuto, a una temperatura de 70 º C. Para visitar esta famosa zona, inmortalizada en las fotos del National Geographic, hay una zona acondicionada con aparcamiento, pasarelas, etc., pero a pesar de que para emular las imágenes del NG, sería necesaria una avioneta o un helicóptero, hay una manera de contemplar su belleza desde lo alto, y que conocí gracias al foro Los Viajeros. Poco antes de llegar a la zona de Grand Prismatic, hay un desvío que llega hasta el río Firehole. Allí hay un pequeño aparcamiento (se llena en seguida !!), en donde empieza un sendero que lleva a las Fairy Falls. A un par de km, como mucho, de ese sendero, está a mano izquierda la llamada "Picture Hill", que no es otra cosa que una colina que, trepando por ella, permite ver el Grand Prismatic desde arriba. La colina es muy empinada, y está repleta de troncos caídos. Hay que ir con cuidado, y como siempre en Yellowstone, ser respetuoso y prudente con la fauna salvaje, pero la verdad es que el esfuerzo vale la pena. Una vez arriba, la vista es espectacular. Tras la ruta a pie, nos dirigimos a la parte de las pasarelas, disfrutando del lugar, desde arriba y desde abajo. Sin duda alguna, esta visita es imprescindible en Yellowstone.

Nada más llegar al río Firehole, Oriol pudo captar esta preciosa águila pescadora (Pandion haliaetus)

 

 

El Grand Prismatic Spring, desde la colina conocida como Picture Hill

 

 

Un detalle en primer plano del Grand Prismatic Spring

 

Continuamos camino hasta la zona conocida como Artist Paint Pots, a unos 32 km del Grand Prismatic. Se trata de una zona de fácil acceso, muy bien indicada, que tiene una ruta corta, circular, entre bosques de abetos y pinos, con bastante actividad geotermal. Más adelante, a unos 7 km, nos encontramos el Norris Geyser Basin, otra zona de imprescindible visita. Norris Geyser Basin es la más caliente, antigua y dinámica, de las áreas termales de Yellowstone. Aquí se ha registrado la temperatura más alta de las áreas geotérmicas de Yellowstone: 237°C, apenas 326 metros bajo la superficie. Norris muestra pruebas de tener actividad termal de al menos 115.000 años de antigüedad. La gran mayoría de las aguas de Norris son ácidas, incluyendo los geiseres ácidos que son muy raros. El géiser Steamboat, impredecible, y el más alto del mundo (300 a 400 pies), así como el Echinus (pH 3,5 o más) son las estrellas más populares. La zona se divide en tres áreas: Porcelain Basin, Back Basin, y One Hundred Springs Plain. En la zona hay caseta de información, tienda, servicios, y varias rutas con pasarelas de madera. Nosotros hicimos la ruta del Porcelain Basin overlook.

 

Aspecto general de la zona geotermal de Artist Paint Pots

 

Imagen del Ledge geyser, en plena erupción, en la zona de Porcelain Basin

 

Un detalle de las llamadas "piscinas turquesas", en la zona de la Porcelain Basin, en el área de Norris

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A continuación, nos dirigimos a Mammoth Hot Springs, a unos 34 km de Norris. La ruta, de una media hora, se complicó sobremanera por las obras en la carretera. En este punto, hay que advertir que es imprescindible informarse a diario del estado de las carreteras en cualesquiera de los Parques USA, para evitarse esos problemas que, a nosotros, nos tuvieron parados cerca de 3/4 de hora. Por ello, nada más llegar a Mammot Hot Springs, nos dirigimos a comer (ya eran cerca de las tres de la tarde !), y lo hicimos en el Mammoth Terrace Grill. La comida, como siempre al mediodía basada en bocadillos, muy buena y a buen precio, en un local amplio y luminoso. Tras reponer fuerzas, y antes de visitar las famosas terrazas de travertino, dimos un paseo por el "pueblo", para admirar sus casas, jardines, tiendas, etc. A continuación, hicimos una corta visita a la zona geotermal. El agua caliente es la fuerza creativa de las terrazas. Sin ella el crecimiento de la terraza cesa y el color desaparece. La lluvia y la nieve se filtra profundamente en la tierra. Esta agua subterránea fría es calentada por el calor que se irradia de la cámara del magma antes de subir de nuevo a la superficie. Mientras se filtra el agua subterránea lentamente, entra en contacto con el dióxido de carbono que sube de la cámara del magma. Un poco de dióxido de carbono se disuelve fácilmente en el agua caliente para formar una solución débil de ácido carbónico. Esta solución caliente, ácida, disuelve grandes cantidades de piedra caliza mientras que elabora las capas de la roca a las aguas termales superficiales. Una vez expuestas al aire, algo del dióxido de carbono se escapa de la solución. Mientras que sucede esto, la piedra caliza puede no permanece más en la solución, y se depositan como el travertino que forma las terrazas. Las características de la terraza pueden cambiar rápidamente en su forma y aspecto. Sin duda, otra visita imprescindible en Yellowstone.

 

Una atracción más en Mammoth Hot Springs son los ciervos elk (Cervus canadiensis), que pastan en el jardin de sus casas

 

Detalle de las terrazas de travertino que caracterizan a Mammot Hot Springs

 

A continuación, teníamos previsto regresar por la misma carretera, con la idea de regresar hasta Norris, y hacer la carretera secundaria de Norris Canyon, y salir a la zona de las cataratas del río Yellowstone. Sin embargo, la experiencia de las obras y los cortes de tráfico, hizo que cambiásemos de ruta, y nos dirigiéramos a nuestro destino por la Grand Loop Road, es decir, por la parte nordeste del "8" de Yellowstone. Esa ruta, que teníamos que hacer al día siguiente, tiene varios puntos de interés, aunque destaca sobre todos uno. La Tower Fall es una cascada en la zona de Tower Creek, de una caída de unos  40 m., en la confluencia con el río Yellowstone. Su nombre viene de los pináculos de la roca en la cima de la cañada. Es un lugar precioso, con varios miradores, y más adelante, hay una General Store, con servicios, desde donde parte un corto sendero para observar la catarata.

Desde ahí, continuamos por la ruta, y una vez pasada la zona del Canyon Village, nos desviamos por la North Rim Drive, para ir parando en los diversos miradores, desde donde pueden observarse las Lower Falls (cataratas), y sobre todo el Gran Cañón del río Yellowstone, espectacular, y cuya visión despeja de toda duda acerca del origen del nombre de Yellowstone (piedra amarilla). Hay diversas rutas para hacer a pie, pero nosotros, ya bastante cansados, decidimos admirar las maravillas de esa zona, desde los miradores. Esta carretera, que bordea el cañón, regresa hasta la zona de Canyon Village, en donde se vuelve a tomar la carretera principal. El barranco tiene aproximadamente 39 kilómetros de largo, entre 240 y 370 m de profundidad y unos 0,40 a 1,21 km de ancho.

 

Un detalle de los pináculos de Tower Creek

 

Vista del cañón del río Yellowstone, con sus características rocas amarillentas

 

Un detalle de las Lower Falls, en el cañón del río Yellowstone

 

 

A continuación, siendo ya las siete de la tarde (anochecía a las 8), seguimos camino hacia nuestro lodge, siguiendo el curso del río Yellowstone. En ese trayecto hasta el Yellowstone Lake, se atraviesa una de las zonas más interesantes del parque, desde el punto de vista del avistamiento de fauna, el valle de Hayden. Al ser una hora ideal (el anochecer), las espectativas eran altas. Hay que decir que para poder ver según qué tipo de fauna, hace falta tener mucha suerte, y también algo de paciencia. El Valle de Hayden, es un lugar ideal, pero se hace necesario pasar mucho tiempo y disponer de un buen telescopio, para ampliar las posibilidades de obervar a la fauna más esquiva: lobos, osos o pumas. Como no disponíamos en esta ocasión de esas premisas, confiamos todas nuestras posibilidades a la suerte, tanto propia, como de otros ! En Yellowstone, ver una serie de coches aparcados o parados en mitad de la carretera, es sinónimo de avistamiento de algo interesante. Gracias a ello, pudimos observar varias cosas que se convertirían en estrellas del día.

 

Un par de coyotes (Canis latrans), merodean por la orilla este el río Yellowstone.

La escena es muy lejana, pero bien captada por el zoom de Oriol

 

 

Macho adulto e imponente de ciervo elk (Cervus canadiensis).

 

Tras la aventura, ya casi de noche, llegamos a nuestro lodge en el Yellowstone Lake, y decidimos buscar la General Store de la zona, con la idea de comprar algo en la tienda y cenar en nuestra cabina. Nuestra sorpresa fue que, además de tienda, en el local hay un pequeño "dinner", en donde se puede comer por un precio mucho más ajustado que en el lodge, así que, por suerte aún estábamos a tiempo (cerraban a las 20'30 h.) y cenamos allí, cosa que repetiríamos al día siguiente.

 

El 20-8-2015 amaneció también espléndido, y algo menos frío que el día anterior (no heló). Decidimos volver a desayunar en el lodge principal, y a eso de las 7 y pico ya estábamos en ruta. La idea del día era dedicarlo enteramente a la fauna, y para ello, nos dirigimos a la zona nordeste del Parque, y en concreto al remoto valle de Lamar, ya cercano al Estado de Montana, a unos 80 km del Lago Yellowstone. Como el día anterior ya habíamos recorrido toda la parte este del "8" de Yellowstone, decidimos tirar sin parar hasta el valle de Lamar, para llegar lo más temprano posible. A eso de las 8'45 h. estábamos a la altura de Roosvelt, en la Grand Loop Rd., donde se toma la US 212, en dirección a la entrada nordeste del Parque. nada más tomar esta carretera, al cruzar el puente sobre el río Yellowstone, nos sorprende una numerosa manada de bisontes que decide cruzar el puente, y por supuesto, les damos preferencia. El espectáculo es impresionante. Más adelante, con el río Lamar a la izquierda (afluente del río Yellowstone), nos aparecen inmensas praderas, salvajes, repletas de manadas de bisontes, y cruzamos varios pequeños cañones, y podemos observar bastante fauna salvaje. El valle se extiende por unos 48 km, y es del todo espectacular. Sorprende un poco como los norteamericanos se ponen a pescar en el río Lamar y sus brazos, rodeados de la fauna salvaje, como si nada. Disfrutamos del lugar, y decidimos continuar ruta hasta salir del Parque por la entrada nordeste, y hacer una pequeña visita, repostando gasolina, en el pueblecito de Cooke City, ya en Montana, aunque sólo fuese para poder decir que habíamos estado en ese Estado.

Regresamos por el mismo camino, y cruzamos otra vez el Lamar Valley, admirando sus paisajes y su fauna. Como vamos bien de hora, decidimos ir regresando por la Grand Loop Rd., y paramos para comer en la Tower General Store, que habíamos conocido en día antes. La comida será una mezcla entre el pic-nic que llevábamos y algo del propio establecimiento. El rato de descanso en la terraza, estuvo muy bien, y la temperatura ese día era muy agradable.

 

La fauna en el Valle de Lamar campa a sus anchas. Las manadas de bisontes, están por todos lados

 

 

Uno de los animales que teníamos más ganas de ver: el antílope americano o pronghorn (Antilocapra americana)

 

 

Entre las rocas de un pequeño cañón, apareció esta marmota (Marmota flaviventris)

 

 

Un apuesto macho de bisonte americano (Bison bison), verdadero símbolo de Yellowstone

 

Tras la comida, como estábamos relajados y era buena hora, decidimos bajar hasta la zona de Canyon Village, y hacer la carretera secundaria de Norris Canyon, que no habíamos podido hacer el día anterior. Una vez hecha, sin desmerecer su paisaje, he de decir que puede prescindirse de ella, ya que no aporta nada más que la posibilidad, de pasar de uno al otro lado del "8" de Yellowstone. Ya puestos en marcha, bajamos por la parte oeste de la Gran Loop Rd., hasta la altura de Madison, en donde decidimos ir a visitar el pueblo de West Yellowstone, y así conocer la entrada oeste del Parque, y poder decir, de nuevo, que estábamos en el Estado de Montana. West Yellowstone es un típico pueblo de oeste, que vive por y para el parque. Hay hoteles, restaurantes, museos, centros de visitantes, gasolineras, supermercados...., es decir todo lo que puede ser de utilidad para los visitantes del Parque Nacional que deciden no pernoctar dentro del mismo. Tras pasear por sus calles, regresamos a nuestro lodge, no sin antes tener una de las observaciones del día, en un cañón del río Madison. Se trata de una cabra blanca (Oreamnos americanus). Sólo por eso ya valió la pena.

 

Un ejemplar de cabra blanca americana (Oreamnos americanus), una observación que, sin la ayuda de la gente que se aglopaba en el margen de la carretera, nunca hubiéramos hecho. La visión fue muy lejana, pero pudimos captarla con el zoom que llevaba Oriol

 

Una vez llegamos de nuevo a la carretera principal, decidimos regresar de nuevo por la Norris Canyon Rd., para poder pasar así de nuevo por el valle de Hayden al anochecer. Aunque esta vez no hubo tanta suerte como el día anterior, volvimos a observar abundante fauna. Más adelante, antes de llegar al área del Lago Yellowstone, nos paramos en una zona, en principio no prevista en nuestro plan de viaje, pero de sumo interés. La Mud Volcano Area, también conocida como el caldero del dragón negro, lago amargo, caldero del fango, fuente de la boca del dragón, y caldero del azufre, es un lugar muy ácido. El sulfuro del hierro es responsable del agua de color marrón gris oscuro, negruzco, mientras que el sulfuro de hidrógeno produce el olor de “huevos podridos” común al área del Mud Volcano. El caldero del azufre es una fuente inusual. Tiene una alta acidez, de casi de pH 1,2, similar al ácido cítrico, y el crecimiento de una bacteria específica ha producido la coloración amarillenta que contrasta con el gris oscuro o negro, del sulfuro del hierro.

 

Detalle de la Mud Volcano Area

 

Tras la visita, llegamos al lodge y cenamos de nuevo en la General Store, y a dormir.

La mañana siguiente, 21-8-2015, amaneció también con un tiempo fantástico. Era nuestra despedida de Yellowstone, y quizás por ello, el Parque nos quiso regalar una última estampa, y nada más abrir la puerta de nuestra cabina, nos encontramos a un precioso ciervo mulo (Odocoileus hemionus), pastando a escasos metros. No está nada mal como colofón, aunque el día nos deparaba más cosas.

 

Nuestra última visión en Yellowstone. Un ciervo mulo (Odocoileus hemionus)

 

Tras cargar el coche, hacer el check-out, y desayunar de nuevo en la General Store, partimos hacia el sur, en dirección a Jackson Hole, a unos 150 km aproximadamente. Como teníamos que devolver el coche a eso de las 14 h. (el vuelo salía a las 15'20 h.), había aún mucho tiempo para aprovechar y hacer cosas. Así que, tras alguna parada para observar las Montañas Rocosas del Grand Teton N. P., tomamos un desvío a la izquierda, y nos dirigimos por la Antelope Flats Rd. e, dirección a Moulton Ranch Cabins, para visitar el Mormon Row Historic District. Se trata de una serie de granjas de los mormones, de principios del s. XX, y que se han mantenido intactas a lo largo de los años, y que nos trasladan a épocas pasadas, todo con el telón de fondo de las Montañas Rocosas. Las imágenes son de auténtica postal. La ruta está en parte asfaltada y en parte no, pero en principio apta para cualquier vehículo en época seca. Además de las granjas y el paisaje, puede verse abundante fauna, sobre todo aves y los omnipresentes bisontes.

 

Anna posando con una granja mormona y las Montañas Rocosas al fondo

 

Detalle de una de las granjas del Mormon Row Historic District

 

A continuación, seguimos hasta Jackson Hole, por donde estuvimos paseando por sus calles y comiendo, hasta la hora de devolver el coche. Jackson Hole, originalmente llamado Jackson's Hole (literalmente, 'Agujero de Jackson'), es un valle interior resguardado por las Montañas Rocosas, cerca de la frontera occidental con Idaho. El nombre de «hole» [agujero] deriva del lenguaje utilizado por los primeros tramperos o hombres de montaña, que entraron por vez primera en el valle desde el norte y el este, teniendo que descender por pendientes relativamente fuertes, lo que daba la sensación de entrar en un agujero. Estos valles bajos están rodeados de montañas de las que bajan muchos ríos y arroyos, lo cual era un buen hábitat para el castor y otros animales apreciados en el comercio de pieles. Se cree que su nombre se debe a David Edward Davey Jackson, quien trampeó el castor en la zona a principios del siglo XIX como parte de la Rocky Mountain Fur Company. La principal ciudad es Jackson, de unos 10.000 habitantes. Aunque en la zona se sigue practicando el pastoreo, la principal economía de la zona se debe al turismo, tanto de invierno (esquí), como de verano, al ser el aeropuerto más cercano al Grand Teton N. P., y entrada así mismo para el parque más visitado de los EEUU: Yellowstone, N. P. En sus calles podemos encontrar todo tipo de servicios, así como espectáculos "típicos" del oeste. Tras pasear por sus calles, decidimos comer en Merry Piglet’s Mexican Restaurant, un simpático restaurante de comida mexicana, con raciones más que generosas y buenos precios. Tras la comida, devolvimos el coche de alquiler, nos trasladaron al aeropuerto, y allí tomamos un vuelo dirección Las Vegas, vía Sant Lake City, pero eso ya es otra historia......

 

Anna y los chicos en la plaza principal de Jackson, que tiene como curiosidad cuatro arcos construidos con astas de ciervos

 

Un aspecto de una de las típicas calles de Jackson, con claro sabor al "oeste"

 

 

 

 

En esta crónica, además de esta etapa, podréis encontrar el siguiente contenido:

 

INTRODUCCION

UTAH & ARIZONA

ROUTE 66, LAS VEGAS & DEATH VALLEY, N. P.

SEQUOIA, N. P. & YOSEMITE, N. P.

MONTEREY

SAN FRANCISCO

 

 

 



Las fotografías de este reportaje han sido realizadas con varios equipos:

  • una Nikon D7200 + zoom Nikon 80-400 mm VR, o bien zoom Nikon 12-24 mm (el autor & Oriol)
  • una Nikon coolpix L820 (Miquel Àngel jr.)
  • una Nikon D7100 + zoom Nikon 18-200 mm (Oriol)
  • una Olympus e-pl5 con zoom Olympus 12-24 mm (el autor, en San Francisco)
  • un teléfono Samsung S5 (el autor)

Dichas fotos pertenecen a sus autores respectivos y no pueden ser utilizadas sin el permiso expreso de los mismos.

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